No nos distraemos. Nuestra tarea es la que es, seleccionar solo a los mejores para nuestros clientes y sus necesidades. Antes de eso invertimos todo en contratar a los mejores para nuestro equipo y nuestro equipo aplica su esfuerzo a la tarea.
Nuestra tarea debe ser hecha de manera excelente en cualquier sector, en cualquier lugar del mundo.
En este negocio, los clientes acaban sabiendo quien dedica su tiempo a hacer bien la tarea, no nos distraemos.
Nos aprendemos los sectores de actividad de nuestros clientes de manera profunda. Saber de los sectores al menos tanto como nuestros clientes es crucial. Ese conocimiento y el trabajo que implica se lo dedicamos a máximo un cliente por sector. Aprendemos con él y nos debemos a él.
No trabajamos con dos clientes a la vez si ellos están en competencia de mercado.
Cuando juntamos el conocimiento del sector y la complicidad con la cultura de nuestro cliente, nuestra tarea sale bien.
El valor y el precio de lo que hacemos debe seguir teniendo una relación única en el mercado. Hacer nuestro trabajo muy bien y hacerlo a un precio muy razonable es y seguirá siendo esencial para nuestra reputación.
Podemos continuar haciéndolo manteniendo una forma de trabajar eficaz, sencilla y muy ágil.
Igual que en nuestros clientes y candidatos en V&H valoramos la modestia y el esfuerzo. Modestia respecto a lo que sabemos, que nunca es suficiente, y esfuerzo constante en no dejar de aprender.
Tenemos que saber mucho y muy bien todo lo que afecta a nuestro oficio y esto solo es posible si no dejamos de aprender.
“Nuestra tarea es la que es, seleccionar solo a los mejores para nuestros clientes y sus necesidades.”
Cuanto más reto hay en el proyecto que nos encargan más disfrutamos.
Nos gusta nuestro trabajo. Nos pasa igual que al pescador o al cazador que están más motivados cuanto más difícil de encontrar es lo que buscan.
De manera especial esto nos ocurre siempre que es la primera vez que tenemos que aprendernos un sector, una cultura de un nuevo cliente o el mercado laboral de un país en el que buscamos profesionales por primera vez.
Nos gusta nuestro trabajo y el reto difícil nos hace que nos guste más.
Vivimos de nuestra reputación y ésta vive de nuestro trabajo bien hecho.
Nuestra reputación la genera y lo va a seguir haciendo nuestra relación con los miles de candidatos que conocemos año tras año y con los clientes que año tras año confían en nosotros.
Es muy sencillo, todos hemos sido candidatos a algo alguna vez y todos somos clientes. En cualquiera de las dos posiciones sabemos cómo nos gusta que nos traten. Así los tratamos y así seguiremos haciéndolo.
Cuando como nosotros estás en medio de dos intereses que se buscan, la ética es muy útil para nuestro propósito.
Cada encargo que aceptamos es distinto en función de las responsabilidades del puesto y de la cultura corporativa del cliente.
Pero hay algo que exigimos siempre para nuestro éxito y que consideramos la base del perfil de todos los profesionales que obtienen buenos resultados: valor e inteligencia.
Para nosotros es la base y sin en ella no tenemos nunca lo que siempre buscamos en nuestros candidatos.
Pensamos que ser muy bueno en algo es solo el punto de partida, no el punto final.
Nuestro trabajo no termina del todo con la contratación del profesional que hemos seleccionado.
El valor real del candidato solo se obtiene en el trabajo real. Nuestro trabajo solo puede ser justamente valorado y remunerado por nuestro cliente cuando se mide el desempeño del profesional seleccionado dentro de su nueva empresa. Villarroel & Hunter vincula sus honorarios a que un buen candidato haga el buen trabajo que se espera.
“Cuanto más reto hay en el proceso que nos encargan más disfrutamos.”